21.07.2019... Seamos nosotros

Como aquél que dice, aterriza uno del campo en Madrid y la temperatura del asfalto es tal que es suficiente como para dejar sin sentido todos los pensamientos que, limpios de ruidos, completaban una mente más equilibrada. 

Me doy cuenta que nuestras vidas se vuelven cada vez mas complicadas porque las hacemos más complicadas. Cuando paso un tiempo, aunque sea breve, en mis campos, ajeno a noticias, ajeno a ruidos, ajeno a mi mismo o mis rutinas, llego a esta conclusión.


Hacemos difícil lo simple.

Generamos problemas donde no los hay.

Sacamos lo negativo en vez de poner en valor lo positivo.

Nos quejamos de todo y por todo cuando en sí somos unos privilegiados.

Pensamos más en nosotros que en los demás.

Criticamos a los demás sin mirarnos a nosotros mismos.

Nos creamos exigencias que no nos dejan vivir.

¿Sabemos a caso lo que queremos? Esa es la principal cuestión que todos y cada uno de nosotros deberíamos hacernos.

¿Goza de salud nuestra alma?
Nuestra vida es el medio con el que practicamos el arte de la vida.
Por mucho que leamos y estudiemos no sabemos realmente lo que queremos en nuestra vida hasta que nos toca, obligatoriamente, pararnos a pensar: por una adversidad, por una circunstancia, por una enfermedad, por un tropezón. Es ahí cuando pensamos, es ahí cuando priorizamos, es ahí cuando valoramos.

Sin darnos cuenta somos lo que hacemos. Hacemos, muchas veces de manera rutinaria, y sin querer nos vamos haciendo. Pero ¿quién somos?

Y ¿por qué no decidimos más?

En esta semana que termina, sin pretenderlo, han ocurrido varias casualidades - o no- que, sin duda, tienen que ver con lo que he reflexionado en estas tierras manchegas, ahora de color oro tras la cosecha del cereal, pero que muestran la esencia y la riqueza de lo que tenemos a nuestro alrededor y que, tal vez, no pongamos en valor.

Le doy vueltas a dos proyectos nuevos, uno que completa el ya iniciado (RHabiliteC) y otro  que tiene que ver más con mi espacio, mi Ser (#eriZo Comunicación/Coaching/Formación). Serán las páginas de mis cuadernos de verano las que terminen de dar forma a cada uno de ellos. Y a la par, en el ánimo de ser lo que soy y, sobre todo, hacer ya lo que la vida me pide en cierto orden de cosas, reflexiono sobre mi vuelta a la actividad masónica, al trabajo interior, a seguir esculpiendo la piedra bruta, puliendo las imperfecciones que me acompañan,  en la orden en la que fui iniciado hace ya años y donde voluntariamente, como maestro, permanezco en sueños, la Gran Logia de España.

Decidir.

Pues en estos días de atrás, confluía, se cruzaban en el camino, las señales que indicaban, de alguna manera, que los pasos están para darlos y que en la vida, estar más pendiente de lo que piensan los demás lo único que te puede provocar son, a largo plazo, problemas contigo mismo.
Si suceden las cosas tal vez sea porque conviene que sucedan. Es lo que pienso y es lo que creo.
Debemos dejar que nuestra mente se conecte con el corazón, con el alma, en el interior de nuestro Ser.

Seamos Nosotros. Mazo, cincel. Inteligencia y Voluntad.


Y hoy, este domingo calórico y caluroso, no me apetece escribir mucho más. 

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