Dice Osho que...

La mente se inventa sustitutos. Como no conoces la feli­cidad, la mente se inventa una idea de la felicidad. Como no conoces el amor, la mente te da mil definiciones del amor. En cambio, cuando conoces el amor, la mente no puede hacer nada y se tiene que quedar callada. Tu verdadero silencio no está vacío, no es una ausencia de todo, al contrario, está lleno ―está repleto, está rebosando, se desborda―, pero está lleno de experiencias reales, no de pensamientos. Y esta es la revelación del secreto.

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