Se dice en el Monasterio benedictino de Tibití que...

“Guardar silencio no significa meramente no decir nada, sino prescindir de las oportunidades de huir y mantenerme tal como soy.
Renuncio no sólo a hablar, sino también a todas aquellas ocupaciones que me apartan de mí mismo.
En el silencio me obligo a estar conmigo”.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 34