Los días pueden ser mejores o peores, despertar a ellos es la mejor manera de cambiar aquello que no nos satisface. Solo nosotros podemos hacerlo y para ello lo importante es nunca dejar de caminar, que no es otra cosa que vivir.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30