24.02.2019... ¿Tener o Ser?

Parece que el sol alumbra los días y consigue que terminemos el domingo con energía renovada.

Es verdad que por momentos, cuando llega el viernes, una va apagándose como una vela a la que la cera se consume. Están siendo semanas provechosas pero, de tanto, uno termina roto.

En estos días han surgido conversaciones, debates, sin llegar a discusiones, sobre lo que cada uno piensa de esa cuestión denominada  felicidad, sobre aquello que le hace realmente feliz a cada uno. 

Cierto es que lo primero que deberíamos conocer es qué es la felicidad y, sobre todo, qué significa la felicidad para cada uno de nosotros. Una cuestión sobre la que filósofos y religiosos llevan reflexionando, cuestionando, debatiendo y escribiendo siglos y siglos.

¿Somos más felices? ¿Somos menos felices? ¿Somos unos infelices? Parece que, si no es en una sesión privada y confidencial de coaching, lo normal es que nadie diga la verdad. Alardear de felicidad está tan de moda como alardear de un buen reloj o un coche. Nos gusta mostrar una imagen a los demás que, en ocasiones, y digo en ocasiones, no tiene nada que ver con la realidad. A cuántos hemos conocido con una imagen sensacional o feliz y, de puertas a dentro, eran unos verdaderos infelices en su vida. Cuántos personajes en apariencia con todo el dinero del mundo nos sorprenden con un suicidio debido a una depresión provocada por el descontrol de las emociones y, por ende, infelicidad.

¿La felicidad está en tener o en Ser?

La felicidad, normalmente, se siente con lo más sencillo del ser. 

No te hace feliz tener el mejor coche, por poner un ejemplo, porque sería un estado momentáneo ya que lo material es producto del deseo y, en poco tiempo, habrá otro vehículo mejor que también desearás y ya no te satisfacerá el que tienes; ni lo es tener el mejor smartphone, ni siquiera la mejor casa, ni nada 'mejor' que sea material.

Sí te hace más feliz ser el mejor tú.

Preguntarle a un joven de estos tiempos, como puede ser mi hijo, que qué le hace feliz. Lo que obtienes es una respuesta que tiene que ver con lo material. Para un joven de los de ahora tener dinero es lo más importante del mundo y, por ello, posiblemente, en un futuro se conviertan en una generación de frustrados ya que la comodidad y el privilegio del que gozan, normalmente, es fruto del esfuerzo y el trabajo de sus padres y no del suyo. La realidad es más complicada de lo que parece y, por ello, el día que estén ahí fuera se darán cuenta que no todo es fácil, ni nada viene como caído del cielo. Aquél acostumbrado a menos comodidades, no por ello menos feliz, chocará menos con una sociedad que, a la vista, cada día es mas y mas difícil, competitiva y arisca.

Mi amigo Séneca, filósofo romano de cabecera, decía que "Todos quieren vivir felizmente, hermano, pero al considerar qué es lo que produce una vida feliz caminan sin rumbo claro. Pues no es fácil conseguir la vida feliz, ya que uno se distancia tanto más de ella cuanto más empeñadamente avanza, si es que se da el caso de haber equivocado el camino”.

Si te hace feliz por ejemplo, sentarte en una piedra en el campo y contemplar la belleza de una puesta de sol, mientras un suave viento lidera los acordes que provocan las hojas de los árboles al moverse con ese compás embriagador, no necesitas el mejor smartphone ni el mejor coche. Es algo que está ahí y que cualquiera de nosotros puede tener.

¿Se puede comprar la felicidad? ¿Cuánto más dinero tienes, más feliz eres? Hombre, parece claro que si tienes mucho dinero podrás darte todos esos caprichos que desde tu punto de vista, y según tú, te harán feliz o te ayudarán a serlo. Pero ¿va unido tener más con más felicidad? Desde luego que no. Casi te diría que a más poder adquisitivo, menos felicidad y más problemas.

La felicidad no sucede, no depende de lo externo, depende de cómo interpretamos la realidad que vivimos.

Para ayudar a otros tal vez lo primero que debas hacer es ayudarte a ti mismo, ser excelente en lo personal y en lo profesional. Ser.

Mirar mental y espiritualmente. Comprender mental y espiritualmente. Ser. 

Feliz semana.