15.04.2018... Reflexiones del Camino II.

Dos días entre luces, entre sol y nubes; entre grises y claros. 

Parece que el simple despertar a la luz, descansado, te hace ver el sentido poético tal y como deseas.

Qué importante es estar bien con uno mismo; qué importante el equilibrio mental y espiritual, el físico.

Cuando no estamos bien con nosotros, tendemos a ver todo más oscuro, nos tensionamos incluso con problemas nimios o incluso nos revolvemos ante hechos que en otras ocasiones pasan desapercibidos.



Cuando no estamos bien con nosotros deambulamos sin sentido por la vida, sin un una dirección y un caminar acompasado. Tal vez la vida sea mucho más sencilla de lo que creemos. Tal vez los difíciles seamos nosotros. Posiblemente nuestro egoísmo, nuestro descontrol de las emociones, todavía compliquen todo más más.

Los estoicos lo decían con una claridad excelsa, hay cosas que no podemos evitar ni tampoco cambiar, pero nuestras reacciones, nuestros pensamientos, eso que si podemos controlar, sí que podemos cambiarlos.

Hoy pensaba que la felicidad no es un destino. ¿Quién dijo que lo fuera? Pero la felicidad sí comienza en nuestro interior. Si no somos felices con nosotros, difícilmente podremos trasladar felicidad a aquellos que nos rodean.

Los desafíos nos provocan dudas y miedos, pero sin duda eso nos hace crecer. El mayor desafío es con nosotros mismos. Tener nuevos retos y desafíos nos hace progresar de dentro hacia fuera.

Ponerte metas, levantarte cada mañana con algo que hacer, te ayuda a progresar y superarte.

Estar siempre ocupados evita preocupaciones y pensamientos no deseados.

Tener un propósito, un objetivo definido y claro. Enfocarte y caminar hacia él.

No está en tenerlo todo hacia afuera, sino en conseguir tenerlo todo hacia dentro. 
Se puede tener todo y de todo, pero puedes no tenerte a ti mismo.
Encontrar nuestro propósito en la vida sería nuestro mayor tesoro.

Un Curso de Milagros nos dice que "Nada real puede ser amenazado. Nada irreal existe."

Nadie puede enfrentarse a miedos y preocupaciones que imaginamos y generamos en nuestra mente porque no existen hoy. Solo podemos enfrentarnos a lo real.
Nuestra calidad de vida se basa en por qué hacemos las cosas, en cómo las hacemos y no en lo que hacemos.
Si trabajamos tan solo por un jornal, estaremos siempre llenos de pobreza espiritual.

Si trabajamos porque amamos lo que hacemos, con pasión, con un propósito claro, nos llenaremos de ese éxito vital que es el interno.

La mente culpable, que se siente culpable, puede convertir cualquier acto en una razón para condenar.

Ámate primero a ti mismo, hagas lo que hagas. Critícate, júzgate, pero perdónate y ámate: lidérate.

Siempre hay un momento para revisar nuestros hábitos, para comenzar a elegir bien y reconstruirnos. Siempre hay un momento para crear un nuevo plan de acción y ponernos objetivos definidos que nos lleven a dejar de dar pasos perdidos, de deambular y coger la dirección correcta.

No vale con llenarse de buenas intenciones. El éxito siempre es proporcional a nuestro sacrificio y nuestra determinación. Muchos intentan cambiar las cosas, cambiarse, pero el esfuerzo provoca la marcha atrás, el abandono.

Vamos postergando, dejando para luego, aquello que sin duda es lo más importante para nosotros, aunque ni siquiera nos tomemos un momento para pararnos a pensar que realmente lo es.

El propósito comienza con nosotros. Aprender a liderarnos nosotros. Si no tomamos un compromiso firme, con determinación, con un por qué claro, dudaremos y no caminaremos hacia delante.

Todos tenemos un por qué, sólo hay que averiguarlo: será la fuente de energía y de inspiración.
El único lugar para buscar la curación está dentro de nosotros y el momento de hacerlo está en el Ahora.
No podemos vencer a los monstruos de los sueños luchando contra ellos porque no existen. La única manera de vencer al monstruo es despertando. Y podemos despertar Ahora.

Despierta y corre.


Y hoy os voy a dejar con uno de esos temas de motivación... en este caso de un verdadero artista, poeta, recomendado por mi hijo... otro manchego: Nach y un pedazo tema 'Grande':








Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 25

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 26

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 27