No me digan ustedes que no supone un privilegio despertarse al día caminando, bajo los cielos inmersos en poesía, y agradecer que tenemos una nueva oportunidad por el hecho de estar vivos.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30