22.03.2018... Sin palabras!

Hace un par de semanas, evité escribir sobre un asunto que me llenó de ofuscación y consternación, como a la inmensa mayoría de las personas de bien: el asesinato, de manos de su 'madrastra' del pequeño Gabriel.

Estaba dejando pasar los días para reflexionar, con una perspectiva mayor, sobre lo que para cualquiera de nosotros es una brutalidad, una aberración que ni siquiera los animales más salvajes e irracionales cometen: acabar con la vida de tus hijos.

Quién nos iba a decir que ayer, íbamos a despertar con otra noticia, si cabe, todavía más macabra y brutal, en este caso mucho más cercana a algunos de nosotros, ya que se produce en la localidad de Getafe: el asesinato, a manos de su padre, de dos niños y el suicidio posterior de este desalmado.



No son los primeros casos que conocemos, tampoco creo que, desgraciadamente, vayan a ser los últimos.

Estos dos últimos casos, como cada vez que ocurre uno así, hacen que como seres humanos que somos y como padres, se nos encoja el corazón y nos llenemos de rabia. 

No entiendo que alguien quiera matar a otra persona, por ningún motivo; menos entiendo que un padre o una madre quiera acabar con la vida de sus hijos, sangre de su sangre, en un acto deshumano y desnaturalizado, que va más allá de la cobardía.

Cómo alguien que ama a un hijo, en un instante puede mirarle a la cara y estrangularle, envenenarle o quemarle.

¿Que pasa por la cabeza de una persona? ¿Hasta que punto la cabeza se le va o existe un cortocircuito que les deja sin sentimiento y les obliga a provocar uno de los mayores daños existente: ver morir a un hijo?

Son casos totalemente "desnaturalizados". Padres que se sienten legitimados para utilizar a los niños para lograr sus intereses, para herir al otro cónyuge o pareja. Los niños no han hecho absolutamente nada, pero se sirven de él para hacer daño al otro. ¿Por qué? ¿Qué culpa tienen los niños, los hijos, de las relaciones de sus padres?

¿El rencor y el odio de una persona hacia otra pueden cegarle hasta este punto y llevarle a cometer asesinatos? El rencor puede hacer que el ser humano solo se centre en su odio y entonces toda su actividad, su pensamiento y motivación al actuar, pensar, sentir y vivir se enfoque hacia dicho odio. Todo lo demás no importa, deja de tener entidad y deja de ser algo real en su existencia, porque lo único que le alimenta es su deseo de hacer daño.

Está claro que, según especialistas, "cuando una persona se concentra solo en su odio, no ve más allá de donde ha puesto el foco de atención. Quienes están a su alrededor dejan de tener figura y personalidad y todo se centra en hacer daño a esa persona. El resto, ni existe, ni importa, son solo personajes laterales que sirven como actuantes de una obra de teatro donde la única figura está centrada en un caño de luz que deja a oscuras todo."

Sinceramente, no puedo decir lo que pienso del que comete un delito así. Tampoco puedo decir, libremente, lo que le haría; lo que sí tengo claro es que jamás saldría de la cárcel ni le daría ninguna oportunidad de reinserción.

El perdón no debe existir para alguien que es capaz de romper la propia línea de la naturaleza.

Un día muy triste el de ayer en Getafe. Días tristes los que vivimos en los últimos tiempos con casos como los que conocemos.

Triste que algunos de los responsables políticos con responsabilidades para aprobar o cambiar leyes, permitan que casos así, los culpables de casos así, puedan tener algún tipo de prebenda legal.

Descansen en Paz las víctimas. 

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