23.01.2018... Reflexiones del invierno III.

Momentos hay en la vida en los que parece que todo se te cae, que todo se derrumba de una manera imparable, como si una corriente torrencial se llevara en un instante lo construido, tal vez porque se sustentara en delgadas vigas de cartón.
Cuando uno pasa por momentos en los que se cuestiona todo, posiblemente lo mejor sea no escribir nada. 
La escritura deja la senda de los pensamientos y quedan marcados para siempre, de tal manera que cuando pasa la tempestad y dejar caer tus ojos por lejanos escritos, vuelves a vivir esos instantes que no fueron como debían haber sido. Pero se me hace difícil no escribir.

Sé que hay ojos leyendo mis líneas y tal vez demasiados queriendo interpretar lo que escribo. Lo que uno escribe es suyo y de cada línea cada cual puede sacar una interpretación diferente. Los que buscan machacarte encontrarán un significado justiciero a mis palabras y los que te estiman y aprecian te sentirán más herido de lo que realmente quieres aparentar.

Las verdades a veces se nos clavan como cuchillos porque al escucharlas, dichas por aquellos que te importan, te hacen ver la realidad de lo mal que se pueden llegar a hacer las cosas.


Son esos momentos en los que echas la vista atrás y descubres que todo en la vida tiene un camino, el recto, y que cuando tratas de caminar por un cable de alambre, sin ser un funámbulista, lo normal es que termines por caerte.

Siempre he creído que si te has de caer, lo mejor es caerte cuanto antes porque es la forma de aprender. Y también he creído que caerte no es más que una experiencia para levantarte y seguir corriendo.

Si nos encontramos con lo adverso, con lo difícil, más allá de pensar en lo que pudo haber sido, debemos pensar en lo que es y enfrentarnos a ello con el mejor de los ánimos y fuerzas posibles.

Hace poco alguien me decía, que no se puede corregir lo hecho; bien o mal, hecho está. La vida es todo lo que nos acompaña y, en esa compañía, están los aciertos y los errores, las lágrimas y las sonrisas, los éxitos y los fracasos.

Feliz noche amigos...

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