17.05.2017... Silenciando el Camino!

Ando estos días, entre idas y venidas, entre proyectos varios, entre mis líos y deslíos, en el inicio de lo que será la publicación de mi próximo libro. Un libro que, los que sois habituales a este blog, es parte de lo aquí escrito y que supone la continuación del volumen '¿Por qué no te lees?'.

Como todo inicio, hasta que se llega al parto final, me da algo de miedo y respeto. He terminado la recopilación de las notas, las he pasado a limpio y ahora comienza la corrección ortográfica y de estilo.

'¿Por qué no te lees?' fue un libro que quedó en unas 150 páginas. Este volumen, de momento, ronda las 700 páginas. ¿Es para asustarse? Es para que guste.

Os dejo lo que de momento es el borrador de la introducción a 'Silenciando el Camino. Diaforismos 2013/2016'.



A MODO DE INTRODUCCIÓN---------------------------------

 Desde hace ya unos años, podría decir que desde siempre, tengo la costumbre de anotar en un cuaderno pensamientos, reflexiones, que vienen o van navegando por mi mente. Esas ideas que te aparecen en los momentos más íntimos y personales; en el café, en el paseo solitario, entre las lecturas, en la barra de un bar, en tus silencios, en el camino.

Año a año van amontonándose en cuadernos y libretas, recogiéndose luego en ese espacio virtual, rincón de vómitos, suspiros, anotaciones y demás averías y desvaríos poéticos que es 'Cuando el Silencio me llama'.

El aforismo es un ejercicio mental y para mi vital.

Despierto cada mañana e intento, hasta que subo al tren del día, revolver la mente y tratar de sacar alguna reflexión o pensamiento de esos que luego, una vez leídos, pueden parecer una estupidez o una luz de motivación o reflexión para el que lo pudiera leer.

Pero ahí van quedando, en mis hojas, abiertos al mundo, publicados o escondidos en el día a día de mi vida.

En cada huella dejo un pensamiento que no es más que un silencio. Mis silencios me recorren como les recorro a ellos.

Todos tenemos un camino. Quien crea que no lo tiene, que lo busque.

A veces digo mucho con pocas palabras, a veces nada con muchas. Quedará como esa esencia de mi pensamiento y mi estado emocional; esa esencia de mi, de lo que soy y siento.

Aquí están mis pasos, mis tropiezos. Lo que pienso, mis ideas. Lo que me emociona, lo que me transforma. Mi amor por los libros, por mis campos, por los versos y la vida.

Y es que en estas páginas está mi vida, esa que uno va haciendo en el caminar de los días;  mi familia que me acompaña, los pocos amigos que uno lleva, las personas que me importan, mis rincones y ese Minaya siempre presente.

Un aforismo es, según la RAE, una sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte. Del latín aphorismus, una declaración breve que pretende expresar un principio de una manera concisa, coherente y en apariencia cerrada.

Parece que fue utilizado por primera vez por Hipócrates como una serie de proposiciones relativas a los síntomas y al diagnóstico de enfermedades. El concepto fue aplicado después a la ciencia física y, posteriormente, generalizado a todo tipo de principios.

El aforismo es algo así como un género entre literatura y filosofía. Creo que la velocidad de la vida y, sobre todo, las redes sociales, han producido un espacio en el que el pensamiento en corto, espontáneo, meditativo, poético o reflexivo, está provocando la vuelta de un género literario poco reconocido pero existente desde los tiempos.

El aforismo no deja de ser un diálogo con uno mismo. La extrañeza del encuentro vital con el ser.

Es un pensamiento en pocas palabras, fuerte, directo. Un pensamiento conciso que concentra gran intensidad. Pequeño pero puro, poético.

En estos aforismos que uno va escribiendo, va dejando la vida. La vida es tan corta en el tiempo como el aforismo en un papel.

El aforismo hay que leerlo despacio, degustarlo, pensarlo, dejar que te pellizque.

Me interesa mucho el aforismo; invita a contemplar, conocer, comprender la mirada de quién los escribe.

En el año 2013 apareció el libro '¿Por qué no te lees?'. Contenía mis notas, reflexiones, aforismos, soliloquios de cuatro años de mi vida, el período que va del año 2009 al 2012. Ahora que releo, en esas páginas se puede contemplar una etapa, unas circunstancias. Nunca pensé en publicar mis notas, pero tuve uno de esos momentos en los que decidí hacerlo, tal vez provocado por el cierre de esa etapa vital.

Hoy es el momento de continuar con los cuatro siguientes años. Otra etapa, otras circunstancias y tal vez otra madurez que queda reflejado en la mirada de estos nuevos textos.

Pero este no es un libro de aforismos como tal, no es un diario tal cual lo conocemos, tampoco es un libro de autoayuda ni de filosofía aplicada a la vida. Es un diaforístico que dejo en tus manos para que leas en la tranquilidad de tus días, de tus momentos.

Este libro pretende ser un homenaje al pensamiento, al caminar, a ese volver a la vida serena, tranquila en la que seamos conscientes de los momentos, del presente que vivimos, de la belleza de lo que nos rodea.

Sólo espero que estos textos te hagan disfrutar, sentir y, sobre todo, pensar.

Gracias por leerme y por acompañarme en mi camino.

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