La máxima expresión del Amor, su esencia poética, es el querer. El Querer es incondicional; se quiere siempre en el tiempo. El que quiere no espera; nunca acaba, no tiene ningún límite. El Querer no requiere condicionantes, simplemente se quiere. Se puede querer o no querer; no hay mitades, no hay unidades ni cantidades.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29