Borroso el amanecer...

Borroso el amanecer
escondido en el frío
turbador espacio y deseo
acostumbrado actor
del cotidiano silencio
que rompe, bramido,
máquina del viento
deslizando el andén.
Despierto un compás
arrítmico truhán saludo
la barra que sujeta
cada día
el peso de los años
sin fin de recuerdos
incertidumbres fracasadas.
Llego volviéndome devoto
del reflejo de mi sombra
en las ventanas que viajan
recorriendo vidas
curtiendo sueños.
Nace nueva la jornada
que crece descompuesta
guardándome del tiempo.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29