Es verdad que la vida son tres días, pero qué gran diferencia hay de vivir los días de una manera a otra. No somos conscientes de que muchas veces, o siempre, depende de nosotros vivir poeticamente los días o envueltos en esos pensamientos negativos que nos trastorna nuestro caminar.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30