Ser manchego es diferente porque es una forma de ser envuelta en bravura, emoción y sentimiento. Y es que cuando uno se siente manchego se siente también un poco más español. No somos como esos españoles que sienten su tierra ajena a España. En La Mancha, tierras de Quijotes y Galgos, se siente España con orgullo y amor.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 38

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 39

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 37