Nos acostumbramos a pensar que no podemos cambiar las cosas, que no podemos recomenzar o resetearnos. No es cierto, podemos cambiar aquello que no nos convence. Recomenzar, volver a empezar las veces que lo queramos. Sólo hay algo imposible de recomenzar: la vida. Pero mientras haya vida... ¿quién nos impide ser?

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30