24.08.2014... Vuelta a casa!
Vuelvo en tren a casa. Han terminado mis vacaciones. Han terminado mis días de sol, de lecturas varias; mis días de mente reflexiva y relajada. Vuelvo solo a casa, todavía queda una semana de este mes en la que otros pueden disfrutar y aprovechar. Qué largo luego todo el año. Ahora, mientras escribo y miro por la ventanilla el campo en movimiento, siento pena y nostalgia. Volver así, solo. Son esos instantes en los que echas de menos todo y a todos.
Esta mañana me di el último baño en el mar con mi hijo. No soy de baños en la playa. No me gusta la sensación de sal que queda en el cuerpo. Prefiero estar sentado o tumbado al sol, leyendo, escuchando música o simplemente pensando. Pero esta mañana era diferente, es como el primer baño, también el último es un ritual.
En el día que marcho siempre todo huele a despedida. Todo gira alrededor de una tristeza absurda. Es como si nos culpásemos otra vez de no aprovechar el tiempo como deberíamos. Y siempre es verdad. ¿Cuántos tiempos desaprovechados en estas semanas? ¿Por qué seremos así, por qué seré así?
Esta mañana fui a ver salir el sol sobre el mar Mediterráneo, para despedirme de la belleza del amanecer. Fue maravilloso, poético. Dios está ahí, lo sé. Me acompaña sin merecerlo. Me permite contemplar y maravillarme con instantes así. Qué privilegio. Luego tomé café, mi último café del año, en el bar de Cristina, como todos los días. Me supo también a despedida. El verano termina siempre con nostalgias. Queremos más, necesitamos más pero, desperdiciamos mucho.
No creo que sea hoy el día de analizar, reflexionar, anotar sobre estas vacaciones. Han sido como medianamente esperaba. He descansado bastante, tal vez demasiado. He tratado de desconectar mentalmente de todos mis proyectos, pero no he podido evitar estar pendiente y pensando ciertas cosas. El curso que comienza es importante, tal vez demasiado importante.
Esta semana servirá para irme adaptando al medio, otra vez. Mañana por la mañana me pondré de nuevo calcetines, camisa de manga larga y chaqueta. Estos días evitaré todavía la corbata.
En fin, no estoy ni muy poético ni muy alegre en este día de regreso así que lo mejor es que pase.
Mayor comodidad sin corbata, de todas maneras Usted recupera su poesía prontamente. Que le vaya bien el curso nuevo.
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