Uno se da cuenta que la vida pasa de tal forma que ni nos damos cuenta. Que muchas veces dedicamos tiempo a pensar o discutir sobre cuestiones de lo más absurdo mientras que lo más importante pasa por nuestro lado sin darnos cuenta.
La vida es como un tren que marcha a toda velocidad, estación a estación, sin parar. Nos podemos subir en marcha en la nuestra o dejarlo pasar.
Comentarios
Publicar un comentario