24.07.2014... de bodegas y vinos.
Va uno enredándose y pegándose a la ropa con estos calores. Calores que son dignos de esta época del año y que sólo recordamos cuando nos sorprenden. Lo cierto es que yo prefiero este clima a ese frío lluvioso y gris de invierno.
Hacer lo que nos apasiona nos genera una felicidad sin igual. Levantarte pensando en que vas a trabajar en esos temas que te gustan, acostarte satisfecho de haber dado pasos correctos en el sentido deseado, es algo que va marcando el sentido de tu existencia. No es fácil, nada es fácil.
Acabo de correr con Clemente 15 km por el Cerro de los Ángeles. Es jueves y hemos podido respirar campo mientras hacemos ese deporte que nos gusta y nos ponemos al día de nuestras cosas. Todo un privilegio.
Acabo de correr con Clemente 15 km por el Cerro de los Ángeles. Es jueves y hemos podido respirar campo mientras hacemos ese deporte que nos gusta y nos ponemos al día de nuestras cosas. Todo un privilegio.
En estas semanas, en estos últimos días, voy dando forma, cuando el tiempo y otras responsabilidades me lo permiten, a ese proyecto que tengo en marcha: Coach Integral Services y #versosdArte. Estoy por un lado definiendo la imagen, las páginas webs de ambas y, por otro, buscando ya esos productos que ofreceré desde #versosdArte.
Ayer, por ejemplo, tuve la oportunidad de visitar unas bodegas donde muy posiblemente, faltan definir algunos temas, produciré el vino que se denominará así: versosdArte. Fue una visita de lo más agradable, guiada por el dueño de la bodega, Bodegas Mocén, en la que pude ponerme al día, ver, sentir y comprobar toda la cultura del vino de inició a fin.
Visitamos los viñedos para luego trasladarnos a las bodegas y recorrer uno a uno los pasos de producción del vino hasta su lugar de reposo ya embotellado.
Una bodega muy bien cuidada que rompe todos los esquemas de las bodegas que conocemos. una bodega con mucha historia, la de su creador ya fallecido, que fue José Luis Ruiz, gran empresario y dueño de los famosos restaurantes José Luis. Saber de la historia de este gran hombre y empresario, de la mano de su hijo, César, resultó algo gratificante y motivador. Me quedé prendado de sus inicios, de su valía y valentía y, sobre todo, de lo que el guardaba como su tesoro: el cajón de limpiabotas con el que comenzó a trabajar allá por los años '40.
Más allá de los estupendos vinos que producen, de Rueda fundamentalmente, me encantó visitar la Biblioteca que tienen y, por supuesto, la pinacoteca que cuenta con una extraordinaria colección de obras de arte de artistas de lo más variados. Diría que todo un museo.
La verdad que, como comenzaba este post, no hay nada como hacer lo que te apasiona. Terminas el día todavía más motivado e ilusionado que cuando lo comenzaste. Vuelves a dar vueltas a tus proyectos, te vienen a la cabeza nuevas ideas que anotas y vas tratando de dar forma. Es poesía, es como componer un poema lleno de versos que no acaban nunca... buscando ese tiempo que no debería de terminar.
La verdad es que agradecía mucho a César su compañía y, sobre todo, su sencillez y consejos.
Le felicito por su nueva web, www.vinoemocion.es, que recomiendo, y su blog.
También, por supuesto, al equipo que tiene trabajando en la bodega que, más allá de su profesionalidad, demostraron sentirse parte de la empresa, parte de un proyecto.
Y así terminé el día de ayer y el día de hoy. Enredado en ideas varias que, sinceramente, me llevan tiempo pero que como de lo que se trata es de optimizar costes y de hacer las cosas bien y tranquilas, nada me resulta más apasionante.
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