Solo mirando
responde el cielo a mis plegarias
que no son más que ese intento
de parar el tiempo
y quedar atrapado en cada estrella
que con su brillo repita
Tu nombre.
Aquí
que deja brotar el suelo
el silencio.
Aquí
que deja latir el viento
cansados lamentos.
Aquí
que paralizo el ser
mientras mi lágrima
hierve, escurrida
en esa tierra 
que alberga mi sangre.

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