Hombres y mujeres pegados a la Biblia que cambiaron la historia...

El acercamiento directo a las Escrituras influyó en la vida de personajes de referencia en multitud de campos, permitiendo avances y logros de los que hoy todos nos beneficiamos.



Nombres como Livingstone, Martin Luther King, Faraday o Nightingtale son conocidos por su labor a favor de la humanidad y el progreso. A pesar de las diferencias temporales y espaciales, hay algo que los une: su conocimiento cercano de la Biblia y su mensaje.

Sobre esta idea la Iglesia Evangélica de Marín, junto a la Asociación Kalos, ha organizado esta semana una exposición en la que se hace un recorrido histórico diverso con un vínculo común: el impacto de la Biblia en personas que fueron clave en el desarrollo de las libertades civiles, el avance de la ciencia o las artes plásticas y musicales.

 
La exposición invita al visitante a recorrer diversas salas en las que se exponen paneles informativos, así como varios objetos históricos relacionados con algunos de los protagonistas señalados.

En el recorrido nos acompaña Julio Torres, pastor de la iglesia evangélica de Marín. “Llevamos muchos años organizando la Semana de la Biblia, y es una buena oportunidad para acercarnos a nuestros vecinos para mostrarles algo que tiene una gran importancia para nosotros”, nos comenta.

UN LIBRO QUE TRANSFORMA
El valor de la Biblia sale resaltado en cada una de las áreas consideradas. En el área social se destacan figuras del siglo XX como Martin Luther King, luchador por la igualdad racial en Estados Unidos, o Desmond Tutu, arzobispo emérito anglicano con un papel fundamental en el fin del Apartheid en Sudáfrica y en el proceso de reconciliación.

También se pueden conocer figuras históricas, como la de la enfermera Florence Nightingtale, considerada la fundadora de la enfermería moderna; o el suizo Henry Dunant, fundador de la Cruz Roja.

 
En el ámbito de la ciencia también se pueden encontrar referencias interesantes. Se destaca cómo el estudio de la Biblia llevó a Robert Boyle a desarrollar sus estudios de química convencido de que este conocimiento le ayudaba a entender mejor la obra de Dios en la creación. O el inglés Michael Faraday, que leyendo la Biblia entendió que “el aire debía tener peso” por lo que desarrolló teorías sobre el electromagnetismo fundamentales para el desarrollo de la industria y la tecnología.

El mundo de la lingüística le debe asimismo mucho a la labor de traductores bíblicos y misioneros que, en algunos casos, fueron los primeros en desarrollar gramáticaspara muchas lenguas, algunas de ellas sin soporte escrito hasta entonces. En el caso español, la exposición destaca la figura de Juan de Valdés, un pionero en lingüística española que abrazó la reforma gracias a su estudio de la Biblia. Encontramos en este campo a Martín Lutero, el reformador alemán, cuya labor al dar las Escrituras al pueblo en la lengua que hablaban sirvió para “estandarizar”, de forma que la lengua germánica se unificó gracias a la labor de Lutero.

UN PUEBLO IMPACTADO POR LA BIBLIA
 
Marín cuenta con una amplia e histórica comunidad evangélica. A finales del XIX, misioneros procedentes de Inglaterra trajeron a esta comarca pontevedresa no tanto una religión, sino, sobre todo, el acceso a un libro. La Biblia, su lectura y su estudio, impactaron a decenas de familias que abrazaron el protestantismo, arraigado desde entonces en esta localidad de las Rias Baixas gallegas.

La exposición también muestra cómo la Biblia ha sido de importancia en el desarrollo social, educativo, cultural, musical, artístico, cinematográfico o deportivo en la comarca.

Así, la iglesia evangélica fue un lugar de formación para muchos niños que a principios del siglo XX no tenían otro lugar en el que aprender a leer. En la exposición también encontramos libros de cuentas en los que figuran las familias a las que la iglesia ayudaba económicamente ante alguna necesidad, una “obra social” incipiente que salía del corazón de personas tocadas por las Escrituras.

Uno de los ejemplos más llamativos tiene que ver con la “linterna”, un “proyector” de principios de siglo XX que se utilizó en esta y otras iglesias evangélicas para contar historias a los niños. “Este antecesor del cine sirvió para que muchos niños y jóvenes disfrutaran de historias ilustradas con fotografías y trabajos de dibujo sobre el cristal de un talento indudable”, comenta Julio Torres.
Entre las joyas de la exposición se encuentran varias Biblias antiguas, algunas de las cuales pertenecieron a miembros de la iglesia evangélica de Marín a lo largo de su historia, como el pastor Enrique Turral. Hojeando las páginas, llenas de anotaciones realizadas a pluma y con una letra pequeña e impecable, se percibe el amor por el mensaje de las Escrituras. “Llenaba la Biblia, tanto Antiguo como Nuevo Testamento, de anotaciones sobre la figura y la obra de Cristo”, nos comenta Julio Torres.

RELEVANCIA DE LAS ESCRITURAS
 
Pero la historia no ha parado. La comunidad evangélica de Marín continúa con su labor hacia sus vecinos. En la exposición se muestran algunas de las actividades que desarrollan para ayuda, formación o disfrute de todos. Por ejemplo la labor teatral a través del grupo Verbas – que este sábado presentará una de sus obras en la Plaza de Abastos de la localidad -, la obra social que realiza a través de la ONG Amenac, o la notoria labor musical a través del Coro Evangélico de Marín, el Coro Góspel o artistas como Marcos Acuña.

Esta “Semana de la Biblia” es una muestra más de la pasión con la que la iglesia quiere llevar el mensaje del evangelio a la sociedad. 

Así como la exposición deja claro que la Biblia no es un libro que deje indiferente; todas las actividades organizadas muestran la vitalidad de su mensaje. Porque a lo largo del tiempo, y todavía hoy, la Biblia sigue impulsando e inspirando a las personas al estudio, al progreso científico, a la defensa de los derechos de los más débiles, y a la creatividad más que ningún otro.

Autores: Daniel Hofkamp
Editado por: Protestante Digital 2014

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