S/16.L Eres un tío ordenado, cuidadoso con todo y en todo, hasta el exceso. No te permites el desorden, cada cosa tiene que estar en su sitio. Anoche, te disponías a comer algo antes de acostarte. Como cada día, dispusiste en una bandeja de madera unas viandas, algo sencillo, y una copa de vino tinto. Al ir a ponerlo en la mesa del comedor y sentarte en el sillón, frente a la tele, no sabes muy bien qué ocurrió pero la copa de vino se volcó hacia ti desparramando todo el caldo por suelo, sillón blanco, mesa blanca, piernas y las Nike que, casualmente, también eran blancas. Te quedaste paralizado ante lo que parecía un desastre de esos que rompen tu momento de paz. ¿Qué hacer? Joder!!! El vino tinto goteaba de la mesa al suelo. Bajo tus pies un charco. “¡Muévete, joder!” , te gritaste a ti mismo. Te descalzaste rápidamente en una reacción instintiva. Por fin r eaccionaste. Limpiaste todo lo mejor que pudiste. Primero con papel absorbente, luego con la fregona. Lo peor, el sillón. L
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