El hombre esconde un instinto de maldad frente a sus semejantes muy superior que el resto de los animales.
Padre Nuestro en Hebreo
Åvinu shêbashåmaím, yithqadesh Shimkhå, Tåvo Malkhuthkhå, ye'åsê Retsonkhå kevashamaím ken bå'årêts. Êth lêkhêm khuqenu ten lånu hayom. Uslakh lånu 'al khatå'eynu kefí shêsolkhím gam anakhnu lakhotím lånu. Vë'al tëvi'enu lidey nisåyon, ki 'im khaltsenu min hårå. Ki lëkhå HaMamlåkhåh, HaGvuråh vëHaTif'êrêth lë'olmey 'olåmím. Åmen. El Padre Nuestro es una de las Oraciones más bellas que existen. Eso pienso. Me he interesado últimamente en buscar por ahí la Oración en hebreo. No es fácil y estoy encontrando algunas diferencias entre unos y otros. Aunque por aquí dejo algunos ejemplos , me gustaría, si alguién tiene a bien, recibir sugerencias del auténtico Padre Nuestro en len gua hebrea. Es posible que sea alguno de éstos, pero tengo mis dudas. (la transliteración se lee de izquierda a derecha) Abienu shebashamayim yitkadesh shimcha, tabo malchutecha, yease retsoncha ba’aretz kebashamayim . Ten lanu et lechem yoman, uslach lanu al chataeinu, kefi ...
Y va aliviándose conforme se avanza en edad —si se es consciente y se quiere—. ¡Es posible, Jose!, ya que somos dueños de nuestro interior y nadie salvo el dominio de nuestros pensamientos lo pueden. Sé que vas dirigido a la generalidad, por lo que quiero sobre ello excluirte, Pues sé de ti: “por sus frutos los conoceréis” (Lc. 6.43-44).
ResponderEliminarHay en el ser humano una dualidad que debe superar. En él conviven maldad y bondad, valor y cobardía, miedo y amor. Es la libertad que hay que asumir como un don y una tarea a desarrollar cada día. Una batalla en la que se pone en juego la esencia en la que fuimos creados.
ResponderEliminarmaripacecilla:
ResponderEliminarTenemos conciencia de lo que escribes y si bien se desarrolla todo ello en nosotros y aún por influencia externa también, considero imprescindible se les dé o no camino a su evolución cuando nacen en el pensamiento.
Tu comentario, muy bueno.
A menudo os leo, observando que decís verdades como templos. Lo que me anima también a mí a intervenir en ocasiones.
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