Reflexiones, suspiros, vómitos, anotaciones en mi MOLESKINE y demás averías y desvaríos poéticos, filosóficos, espirituales y políticos.
Anuncio Estrella Damm 2013 - Love of Lesbian 'Fantastic Shine'
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Sin duda, para mi, mejor anuncio de cervecita de verano y, como no puede ser de otra manera, con una fantástica canción de un magnífico grupo Love of Lesbian 'Fantastic shine'...
Pero tío, ¿no te has enterado de la polémica?, han echado CEBOLLA a la paella. ¿Acaso mañana colorearemos el Guernika?, ¿cementaremos el acueducto de Segovia? ¿colgaremos ipads en el Prado? ¿usaremos abreviaturas de móvil en la edición impresa de El Quijote?¿qué será lo siguiente?. José Luis, esto es pecado, en cualquier religión, país, doctrina: la cebolla no, no y mil veces no. Como dijo Fidel Castro: si cebolla ... ¡muerte¡
LA CEBOLLA EN LA PAELLA COMO EL REPOLLO EN LA CAFETERA. Bueno, peca con venialidad quien la compra, quien la pone en la mesa, pero no mortal y sí gravemente el que la corta y la fecha en la paellera, aun y a pesar de que a alguno de los partícipes le agrade comerla en ensaladas o cualquier comida que requiera ponerla. Pero… hay algo que me llama la atención sobre el particular: No comprendo cómo, con lo rápido que pasan las imágenes de la paella, RA ha podido darse cuenta de ello. Seguro que le gusta tanto la paella como no la cebolla en ella y posiblemente ni fuera de ella, que le ha pegado un buen golpe el paso de tal imagen, o bien y al llegar a ese punto se le ha parado el disco imaginario propio, porque yo he tratado de parar la imagen y qué difícil me pone ver la cebolla, aunque sí los cascos de ella. Bueno, amenizar de vez en cuando unos renglones como los presentes, no está mal ni demás —soy más raro escribiendo… que la cebolla en la paella—. Prometo que no volveré a mencionar dicho condimento. Cómo dice José Luís, realmente, a mí también me parece alegre y por lo tanto positivo.
Åvinu shêbashåmaím, yithqadesh Shimkhå, Tåvo Malkhuthkhå, ye'åsê Retsonkhå kevashamaím ken bå'årêts. Êth lêkhêm khuqenu ten lånu hayom. Uslakh lånu 'al khatå'eynu kefí shêsolkhím gam anakhnu lakhotím lånu. Vë'al tëvi'enu lidey nisåyon, ki 'im khaltsenu min hårå. Ki lëkhå HaMamlåkhåh, HaGvuråh vëHaTif'êrêth lë'olmey 'olåmím. Åmen. El Padre Nuestro es una de las Oraciones más bellas que existen. Eso pienso. Me he interesado últimamente en buscar por ahí la Oración en hebreo. No es fácil y estoy encontrando algunas diferencias entre unos y otros. Aunque por aquí dejo algunos ejemplos , me gustaría, si alguién tiene a bien, recibir sugerencias del auténtico Padre Nuestro en len gua hebrea. Es posible que sea alguno de éstos, pero tengo mis dudas. (la transliteración se lee de izquierda a derecha) Abienu shebashamayim yitkadesh shimcha, tabo malchutecha, yease retsoncha ba’aretz kebashamayim . Ten lanu et lechem yoman, uslach lanu al chataeinu, kefi
Un poemario es un conjunto o colección de poemas : los tuyos. Si llevas tiempo escribiendo poesía, te habrás planteado alguna vez la necesidad de reunir algunos de tus poemas, bien para conservarlos de una manera ordenada, para enviarlos a una editorial, dárselos a leer a algún amigo o participar en un recital. Un poemario debe tener una estructura conjunta que realce cada poema, de manera que cada pieza destaque por sí misma y, al tiempo, forme parte armónica de una totalidad. Elegir el orden adecuado de un poemario es una tarea delicada. Sin embargo, te damos algunas opciones sencillas que puedes probar. 1. Mejores poemas. Se tata de una selección de los poemas más inspirados en la que, además, las mejores piezas se sitúan primero. Es decir, los poemas se ordenan secuencialmente de “mejor” poema a poema “menos bueno”. Este es un orden que gusta a muchos poetas, porque les permite marcar sus preferencias dentro de su producción y promete una buena primera impresión
F/19.L Celebremos el hoy llenos de presencia. Ha sido uno de esos fines de semana de los que quedarán en el recuerdo. Ya recuperado de energía, con horas de sueño. La madre dice que quién me ha visto y quién me ve . Es la primera vez que me disfrazo en toda mi vida. Es la primera vez que no tengo que estar pendiente de el qué dirán, de si hago más o menos el ridículo o de si alguien me mira mal. Simplemente estoy. Lo que es cierto es que mi cuerpo no tiene esa capacidad de aguante que tenía tiempo atrás. Muchas horas, demasiadas, sin parar. No tengo edad. Mi hijo sí la tiene. Mereció la pena. Cada día aprendo un poco más, cada día soy más consciente de lo poco que sé. “Cualquiera que tenga el deseo de ser libre, que se acostumbre a no sentir deseo ni aversión hacia lo externo. Actuando de otra manera, caerá infaliblemente en la servidumbre.” Epicteto Leo para saber. No escribo para entretenerme o entender a los demás. Lo hago para curarme y si de esa cura aprendo, lo compart
F/26.L Son cerca de las ocho de la mañana. Ya hay luz. Noto que vamos camino de esa primavera tan deseada. El invierno me derrumba, en la primavera renazco. Desperté entre preocupado y enfadado. Más allá de mis momentos febriles de fin de semana, he dedicado demasiado tiempo a pensamientos ajenos a lo personal y que más tienen que ver con esas circunstancias que se producen en el ámbito laboral. Demasiado tiempo, demasiadas vueltas desde la impotencia, frente a comportamientos que sabes no son los adecuados. Necesito la calma para pensar . Actualmente el silencio es mi mejor arma. La batalla callada, fría. En guardia y tomando nota. El error no es un fracaso; el error es fustigarse por haber cometido el error. El líder comparte, no es individualista. Quién solo habla de sí mismo, ignorando al grupo que representa, no es un líder, dícese de un interesado de sí y para sí. No te comportes como no quieres que se comporten contigo. Te comportas según lo que percibes. Respondes
M/4.L Pensaba anoche en ese poco tiempo que paso con los padres, sobre todo en el invierno. Vamos a comer, charlamos un rato de poco o nada, en ocasiones incluso nos regañamos cariñosamente, padres a hijo, hijo a padres, algún comportamiento de unos o de otros, y tras unos achuchones nos vamos hasta la próxima semana, que a veces son dos, que volvamos a vernos. Y marchas, te vas, con esa sensación de que las vidas que nos hacemos nos alejan de los nuestros más de lo que nos acercan . Te vas con esa sensación de hacer todo mal, de qué pensaran ellos que saben que el tiempo es ya mucho más limitado para tenerte, para tocarte; que pasa más deprisa y, por lo tanto, para ellos lo vale más. “No está en ningún sitio, quién está en cualquier parte” . Séneca En nuestro día a día hay gestos que son muy sencillos pero realmente profundos y de una belleza infinita. Simplemente el saludar a alguien, el dar las gracias o desear a otro un buen día. La vida es gratis. No hay nada que perder
Pero tío, ¿no te has enterado de la polémica?, han echado CEBOLLA a la paella. ¿Acaso mañana colorearemos el Guernika?, ¿cementaremos el acueducto de Segovia? ¿colgaremos ipads en el Prado? ¿usaremos abreviaturas de móvil en la edición impresa de El Quijote?¿qué será lo siguiente?.
ResponderEliminarJosé Luis, esto es pecado, en cualquier religión, país, doctrina: la cebolla no, no y mil veces no.
Como dijo Fidel Castro: si cebolla ... ¡muerte¡
Jaja... bueno, independientemente de la cebolla, la canción y el anuncio en general me parece muy positivo y alegre...
ResponderEliminarUn abrazo
LA CEBOLLA EN LA PAELLA COMO EL REPOLLO EN LA CAFETERA.
ResponderEliminarBueno, peca con venialidad quien la compra, quien la pone en la mesa, pero no mortal y sí gravemente el que la corta y la fecha en la paellera, aun y a pesar de que a alguno de los partícipes le agrade comerla en ensaladas o cualquier comida que requiera ponerla. Pero… hay algo que me llama la atención sobre el particular: No comprendo cómo, con lo rápido que pasan las imágenes de la paella, RA ha podido darse cuenta de ello. Seguro que le gusta tanto la paella como no la cebolla en ella y posiblemente ni fuera de ella, que le ha pegado un buen golpe el paso de tal imagen, o bien y al llegar a ese punto se le ha parado el disco imaginario propio, porque yo he tratado de parar la imagen y qué difícil me pone ver la cebolla, aunque sí los cascos de ella.
Bueno, amenizar de vez en cuando unos renglones como los presentes, no está mal ni demás —soy más raro escribiendo… que la cebolla en la paella—.
Prometo que no volveré a mencionar dicho condimento.
Cómo dice José Luís, realmente, a mí también me parece alegre y por lo tanto positivo.