38.2.13

38.2.13. Discrepar es tan bueno como positivo. Pero si nos gusta discrepar debemos también admitir la discrepancia.

Comentarios

  1. KALIKATRES10/2/13, 18:36

    No sé si debo o no debo hacer comentarios en un sentido o en otro distinto, que puedan o no agradar o desagradar al … propietario del blog donde los pase; Soy muy escrupuloso en este particular —he aquí que no olvido la gran importancia del título y cuando se trata de entrar en el de persona apreciada lo pienso más. Sin embargo, y cómo no es plan de tener que medir tal escrúpulo, decido hacer lo que crea conveniente en cada momento, puesto que se ha de comprender que solamente soy yo quien lo pasa y por lo tanto —es lógico— el único responsable.

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  2. KALIKATRES10/2/13, 18:39

    No es fácil estar en política y solamente quienes están, conocen sus dificultades para andar por donde se bebiera. Por lo que hay que separar a quienes entran y permanecen por el bien general de los ciudadanos, y quienes pasan o se dejan llevar por motivos personales o de interés económico.
    No creo haya necesidad de implantar distinto Sistema económico al actual, cómo tampoco hacer cambios en las instituciones ya implantadas. ¿Por qué funcionaba al principio el Sistema de hoy? ¿Por qué en el presente no funciona?. ¡No es necesario cambio alguno!; Es el político el que tiene que cambiar y pasar a sentir el deseo de que nuestro país sea bien atendido por él, pues de la misma manera que funcionó en su día, así también puede hacerlo hoy. Pregúntenle a Políticos como Aznar, qué hizo para que la tendencia del paro que dejó su predecesor Jefe del Gobierno la volviera al revés y junto con otros cambios y triunfos, fuera aplaudido por el resto de países europeos.
    Más preguntas: ¿El por qué las distintas cuentas entre Comunidades Autónomas, si el Sistema empleado es el mismo?. ¡Es el político, no el Sistema ni sus derivados!.
    No es posible comenzar a recuperar la tendencia de la crisis cuando la coges en cuesta abajo y sin frenos; primero y para eso necesita un tiempo, hay que parar la tendencia del vehículo, frenarle como se pueda y posteriormente comenzar a conducirlo en curso distinto al que tomó cuando comenzó su trayecto. Es entonces cuando hay que preguntarse si quien lo dirige es buen cabeza de familia o deja que los hijos le coman el coco.
    Es mi opinión

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