22.13
22.13. Hay algunos que son verdaderos especialistas en salir de pesca cuando las aguas se revuelven. Suelen ser los mismos que cuando hace sol salen a hacerse la foto, pero cuando hace frío se quedan en casa mirando como el resto se congela en la calle. Pero lo peor, desde mi humilde punto de vista, es que éstos 'pescadores' nunca se huelen dentro.
José Luís: En este espacio tuyo que nos brindas, no quiero dejar pasar lo siguiente:
ResponderEliminarEsta mañana, en un canal de televisión estaban emitiendo la escena de una joven que esperando el metro, cayó de cabeza a los raíles del tren. Todo el personal inquieto en el andén, pero nadie se atrevía a bajar y retirar el cuerpo de la joven; desde apartado del lugar, llegó corriendo una persona y se apresuró a cogerla en sus brazos y sacarla; tal persona resultó era un Agente del Cuerpo Nacional de la Policía. A partir de entonces y observando el resto de la gente que, por el túnel ya entraba el tren, comenzó a hacer gestos con los brazos para que parara, por lo que el maquinista así lo hizo y ello dio tiempo a que concluyera su obra el Agente.
Me vinieron a la mente recuerdos de escenas varias, vistas últimamente Y de haberme dado tiempo a intervenir en algunas.
En nuestra sociedad está pasando lo increíble: Personas impasibles ante una pelea; impasibles ante quien está tirado en el suelo sin saber el por qué; Aún también casos en los que tirados piden ayuda. Hay gente que pasa de todo esto, unos por cobardía, otros se justifican por temor a cualquier reacción del incapaz, etc., etc.. Sin embargo hay quienes exponiendo su vida actúan de inmediato por salvar a otra persona.
En mi pasado, recuerdo no haber visto persona alguna semejante a muchos de ahora; la frialdad con que pasan sobre el particular expuesto, y aún, en ciertos casos, dejando la retahíla de: Déjalo, si a lo mejor está borracho; déjalo que no sabes quién puede ser; ten cuidado; o frases semejantes.
No vamos a mejor; somos menos compasivos con los demás. A la larga ello nos irá mal a todos. Esperemos que El de arriba nos eche una mano a los que todavía nos horrorizan tales comportamientos. Desde aquí pido a Dios bendiga al Agente del C.N.P.