Cuando me encuentro deprimido me compro un libro, cuando estoy más deprimido me compro dos. Cuando estoy cansado de estar deprimido me tumbo y leo el más duro de los dos hasta quedarme dormido. Mañana otro día.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29