Leer poesía suele ser como una de esas aspirinas que quita el mal dolor de cabeza; leer poesía, en estos tiempos que vivimos, puede ser el mejor antídoto contra el pesimismo.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30