Lo mejor de una vida es que tenga su inicio y un fin marcado por la naturaleza de la propia vida. Nadie es eterno, pero nadie debería dejar el camino antes te tiempo. Morir en ese momento, en el que sabes has llegado, sin sorpresas, a tu último paso, con tu último suspiro, preparado para pasar el umbral.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30