Dice Omraam Mikhaël Aïvanhov que...

"Los humanos aunque repitan que el dinero no trae la felicidad, confían demasiado en las adquisiciones materiales para ser felices: una casa nueva, un coche nuevo, un empleo mejor remunerado, un cargo de ministro o de presidente... Los primeros días, evidentemente, se alegran. Pero al cabo de algún tiempo, se ven obligados a constatar que les gusta menos, que necesitan de nuevo algo diferente. Solamente que los coches, las casas, los cargos honoríficos, no complacen al Cielo, y así pues se sienten siempre insatisfechos. Hasta el día en que comprenden que la verdadera alegría, la verdadera felicidad se encuentran en las adquisiciones del alma y del espíritu.

Pero evidentemente, las adquisiciones del alma y del espíritu son de diferente naturaleza. Os paseáis y os alegráis de la belleza de la naturaleza, del sol, de las estrellas, de las montañas... No os pertenecen, pero os inspiran sentimientos, pensamientos, emociones. Y éstas son las únicas riquezas verdaderas que jamás dejarán de colmaros: las revelaciones que vienen a iluminar vuestro corazón y vuestra alma."

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