Querido hijo...


El carácter de una persona se siembra con los genes, pero luego se desarrolla, madura y educa con el tiempo, para que nos sirva a los largo de nuestra vida.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30