Running 2011... y 48: 52,50 km... comienzan los polvorones!!!







El post Maratón se está haciendo largo, aunque ya no es porque las piernas estén cansadas sino porque entramos en ese mes atípico del año dónde los días se alargan en lo laboral y en lo personal, por compromisos varios, por excesos nefastos para el deporte y por descoloque organizativo.

Se hace difícil mantener un ritmo de 4 salidas (que viene bien para descansar y buscar otra etapa running de retos) y cumplir los 50 km de objetivo semanal establecido. Aun así lo vamos a intentar y ejemplo de ello es lo que ocurrió esta semana pasada de diciembre.

Así el lunes salí un ratito, aprovechando que la tarde era fantástica. Buena temperatura, mente bastante equilibrada, terminé el trabajo a las 18.30 y nada más llegar a casa las zapatillas y a despejar.Unos kilómetros agradecidos a ritmo bueno, una cena ligera y mediterránea (un tomate con sal y aceite junto a una copa de vino Martúe) y a descansar. Apenado porque todos los usuarios de Strands hemos recibido el mensaje de que a partir del 30 de diciembre la red deja de existir. Toda una lástima.


El miércoles salí con un frío ya importante. La niebla prácticamente no me dejaba ver más allá de cinco metros, pero mi cabeza y el trabajo del día necesitaban de esos kilómetros getafenses. Vuelvo a disfrutar, aunque todavía con alguna molestia. Tuve una sesión de fisio, que trata de volverme al estado muscular idóneo. Contento, agradable y con la cabeza más en su sitio… Buenos kilómetros y buen ritmo…


El viernes una de esas locuras que de vez en cuando se hacen. Decidí salir a trotar a primera hora buscando la salida del sol en el Cerro. Tras tomar café, me abrigué, cargué la música y a runnear hacia el Cerro. Qué frío leche, y el sol ni lo ví. Eso sí, fueron unos kilómetros llenos de paz, a un ritmo de los míos y volviendo a notar que la forma ya está aquí. Al final 16,50 km y el ritmo, lo dicho, por debajo de los 5 min/km.


Y el domingo, sin pensarlo dos veces, antes de comer me puse las zapatillas y me lancé hacia el Cerro de los Ángeles buscando unos kilómetros de silencio, de espiritualidad. El sábado pasé el día en Minaya, con una suculenta comida preparada en las brasas de la chimenea, bañada en una botella de Claros de Cuba Reserva 2005, de la tierra, en familia… Tocaba dejar los excesos sobre Getafe y me lancé a hacer el recorrido del Cerro por dentro. Humedad, silencio, penumbra, verde, bellaza cargada de misticismo y vida… Una gozada!!!Y quedaron unos fantásticos 13 km a un ritmo muy bueno y, repito, recuperando forma…






El total de kilómetros realizados esta semana, del 5 al 11 de diciembre, ha sido de 52,50 km. Creo que para las fechas que estamos no está muy mal...


Feliz semana y a seguir!!!

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29