Querido hijo...


El mundo que ves a tu alrededor, no obedece a la realidad. La realidad es otra, es mucho más difícil y complicada. No cierres o tapes los ojos, ni te escondas a la realidad, prepárate bien para afrontar todos los retos que hay ahí fuera y todo aquello que todavía, lógicamente, no ves.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cristianismo de moda, christiancore, o síntoma