Es bueno que a uno se le eche de menos. si no se le echa de menos es que cuando ha estado ha pasado desapercibido. Si se le echa de menos parece que, al menos dejó poso o lo que vino fue aún peor.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 33

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.