Vivimos en un mundo perverso, competitivo y casi absurdo. Pero es el que hemos hecho. Ahora de nada vale quejarnos y lo único positivo es dar pasos adelante para, entre todos, intentar cambiarlo.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cristianismo de moda, christiancore, o síntoma