Hay días en los que se apodera de ti el desánimo. No lo provocas tu, ni siquiera lo imaginas cuando levantas en la mañana. Simplemente los acontecimientos te llegan, te penetran y van perjudicando tu estado de ser.
Cuántas veces pienso que la razón sólo se pone del lado de aquellos que utilizan la sinrazón. Cuántas veces deseo cortar radicalmente con todo y comenzar a vivir tratando de hacer feliz sólo a esos pocos que no he podido más que tocar en pequeños momentos y no darles lo que merecen. Cuántas veces harías un corte de mangas. Cuántas veces ves cómo las injusticias perviven y superan las cosas justas. Cuántas veces me recomiendo a mi mismo no meterme tanto en los problemas de los demás. Cuántas veces trato de comprender y no comprendo. Cuántas veces tengo sed y no bebo agua. Cuántas veces aterrizo por aquí, escribo, me desahogo y me acuesto. Mañana será otro día.

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