Hay que recordar para no olvidar. Hay que recordar lo bueno para no dejar de sentirlo, y lo malo, para nunca repetirlo.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30