Querido hijo...

Cuando obtengas un éxito en tu vida, gracias a tu esfuerzo y sacrificio, no te vanaglories ni seas prepotente por ello. Acéptalo con sencillez y humildad.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

SIMBOLOGÍA: 'EL OJO QUE TODO LO VE'

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.