Querido hijo...

Da siempre lo mejor de ti en todos los momentos de tu vida. Que no te quede nunca la duda de haberte esforzado con todas tus fuerzas, ilusiones, ganas y energía. No dejes nada por hacer.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 25

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 26

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 27