Dice Omraam Mikhaël Aïvanhov que...

"Ante un desengaño, un fracaso, un accidente, a veces pensáis: «Sí, es cierto, algo me había advertido. ¡Era como una voz en mi interior, pero tan débil, tan suave!...» Y vosotros no quisisteis oír esta voz que quería preveniros y preferisteis seguir las voces que os hablaban muy a menudo y con gran fuerza para induciros a error.
Pues bien, sabed que el Cielo habla suavemente y sin insistencia: dice las cosas una vez, dos veces, tres veces, después se calla, y peor para vosotros si no le hicisteis caso. Sí, la voz del Cielo siempre es extremadamente suave, melodiosa y breve. La intuición no insiste mucho más. Y si no estáis atentos, si no distinguís esta voz, porque el estruendo de vuestros deseos y de vuestras codicias retiene vuestra atención, no os quejéis si os extraviáis."

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 29