Un poeta es como una burbuja de jabón en el aire, puede brillar y mantenerse flotando siempre hasta que acaricia o roza cualquier cosa, por sensible que sea, entonces explota esparciendo sus gotas allá donde puede...

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30