Running Getafe y 26: 41.18 km... plof, plof!

Decidida y sensatamente, salir a correr, en estas fechas, antes de las 9 de la noche es un suplicio y un gasto de energía -además de tiempo- que sólo puede provocar algún que otro problema físico en vez de un agradable y buen entrenamiento. El calor que ha hecho esta semana ha sido horrible e irremediablemente las salidas y kilómetros bajan, si hubieran subido, simplemente sería superman y, como se ve en esta imagen agotadora, no lo soy.

Dos salidas cortas muy sufridas y dos salidas largas, al Cerro, realmente 'sangrantes'. Comentaré la de ayer domingo, para cerrar la semana. Fue como experimentar una caminata por medio del desierto, pero con el fuego del asfalto en los pies.

Salí a eso de las 11.15 h pensando que siempre sería mejor que luego por la tarde. Y cualquiera se preguntará que ¿por qué no madrugo un poquito? Primero: en estas fechas no me apetece, esa es la única verdad y segundo: véase primero. Lo cierto es que miré el iphone y la temperatura en el momento de salir era de 27º C, he vivido situaciones peores. Eso sí, el sol ya castigaba. Así que crema protectora, gorra, camiseta técnica de verano y a correr... De primeras el ritmo no estuvo mal, comencé bordeando Getafe Norte, como siempre en esta ruta, para luego entrar en el Polígono de Los Ángeles. Ahí vislumbré mentalmente que iba a tener problemas. Subí la cuesta del puente que te adentra en el cálido -jaja- asfalto de la calle Fundidores en el Polígono y vi aquella recta interminable -que siempre había estado allí-, sin una sola sombra, con un calor de cojones, que parecía no sólo bajar del cielo sino subir del suelo, y que en no más de veinte minutos la temperatura había aumentado, en sensación, en 10ºC. A partir de aquí he aprendido algo más -nunca es tarde-, otra buena lección: no se puede salir a correr en estas fechas, con estas temperaturas, sin una botellita de agua. Se me comenzó a secar la garganta, de tal forma que me daban ganas de chupar el sudor que desprendía mi cuerpo -guarrería esta, sinceramente-.
Por fin la entrada en el Cerro, al menos unos kilómetros de sombra y frescor -ufff!-. Pero fue eso, unos kilómetros, no más de 4 los que me entretuvieron, mental y físicamente, en no pensar que había hecho una verdadera locura saliendo a trotar a esas horas. Subida, ya de vuelta, del paso elevado sobre la carretera de Andalucía y vuelta al asfalto pero ahora, ahora sí, a eso de las 12.15 h., con más grados de temperatura y las piernas haciendo ploff ploff, como si la sangre me hirviera por dentro. Me iba arrimando a la pared buscando cada milímetro de sombra, la lengua fuera como la de un perro jadeante, mentalmente con la imagen de una fuente de la que brotara agua fresquita, los hombros coloraos y, a lo lejos, allá como si de un oasis se tratara, la meta.
Una hora y cuarto de sufrimiento que me ha recordado que, a veces, además de imbéciles somos mortales y que se acabó de salir a correr antes de las 9 de la noche. Me pesé al salir a correr -tengo esa manía-: 75 kg. Me pesé al terminar, antes de duchar, tras beber agua fresquita: 72.3 kg. Más de dos kilos de líquidos perdidos en poco más de una hora. Una barbaridad. Eso sí, ya los he recuperado de sobra.


Así quedó esta semana loca:


. Martes 13: 36':20" 6.76km a 5:23 min/km
. Jueves 15: 1h:10'.15" 13.64km a 5:08 min/km
. Viernes 16: 35':58" 6.55 km a 5:25 min/km
. Domingo 18: 1h:15'.14" 14.23 km a 5:17 min/km


Pues eso, que esta semana, subida de grados, del 12 al 18 de julio, ha quedado con un total de 41.18 km a una media de 5:15 min/km... Va tocando bajar y descansar...


Un abrazo y a correr!!!!!!