Pues aquí ando, envuelto en este calor que hoy nos acompaña y rodeado de esos libros que tratan de buscar mi atención en estas fechas, teóricamente tan repletas de tranquilidad estival. No sé cuál recoger en mis brazos para acariciar sus páginas. Son tantos los que esperan, que algunos se pierden en el olvido y tan sólo llegan a formar parte de esa bibliofilia mía que me atrapa desde pequeño. El calor me hace exigir determinados textos que me enjaulen, literariamente hablando. No es fácil. Ensayos, poesía o alguna novela... Misticismo, clasicismo; nunca modas o bestseller del momento. Mis libros de cabecera no se encuentran en las listas de los más vendidos, tampoco los recomiendan los escritores de moda. Eso sí, me acompañan en mis silencios...
Padre Nuestro en Hebreo
Åvinu shêbashåmaím, yithqadesh Shimkhå, Tåvo Malkhuthkhå, ye'åsê Retsonkhå kevashamaím ken bå'årêts. Êth lêkhêm khuqenu ten lånu hayom. Uslakh lånu 'al khatå'eynu kefí shêsolkhím gam anakhnu lakhotím lånu. Vë'al tëvi'enu lidey nisåyon, ki 'im khaltsenu min hårå. Ki lëkhå HaMamlåkhåh, HaGvuråh vëHaTif'êrêth lë'olmey 'olåmím. Åmen. El Padre Nuestro es una de las Oraciones más bellas que existen. Eso pienso. Me he interesado últimamente en buscar por ahí la Oración en hebreo. No es fácil y estoy encontrando algunas diferencias entre unos y otros. Aunque por aquí dejo algunos ejemplos , me gustaría, si alguién tiene a bien, recibir sugerencias del auténtico Padre Nuestro en len gua hebrea. Es posible que sea alguno de éstos, pero tengo mis dudas. (la transliteración se lee de izquierda a derecha) Abienu shebashamayim yitkadesh shimcha, tabo malchutecha, yease retsoncha ba’aretz kebashamayim . Ten lanu et lechem yoman, uslach lanu al chataeinu, kefi ...
Por aquí, con tanto frío últimamente, es más fácil quedarnos en la calidez del hogar y viajar a otros mundos de la mano de un buen libro. Un saludo a la distancia!
ResponderEliminarAlgo de poesía, las Obras completas de Gloria Fuertes.
ResponderEliminarPara el verano te recomiendo La guerra de las Galias de Julio César.
Para desatascar un poco Las aventuras de Pinochio de Carlo Collodi o 20.000 leguas de Viaje Submarino de Jules Verne.