Dicen que en estos años, últimos - ¿cuántos?-, he cambiado mucho. Yo también lo pienso. Tal vez porque he buscado, busco y no dejaré de buscar, la perfección mientras me iba haciendo más imperfecto. Pero es que la perfección sólo es posible encontrarla aprendiendo de las lecciones que te ofrece la imperfección. ¿Y qué mejor 'imperfección', para aprender, que la tuya propia?

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 25

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 26

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 27