Querido hijo...


La vida no deja de ser una competición constante en la que todos somos participantes. Prepárate siempre para ganar, pero no dejes nunca de prepararte para algo más difícil e importante: saber perder.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

SIMBOLOGÍA: 'EL OJO QUE TODO LO VE'

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.