Las Cuatro Nobles Verdades

El sufrimiento, la frustración, existe.

La Primera Noble Verdad reconoce que la vida es básicamente insatisfactoria, porque es frágil. Nada es eterno. Tu apariencia, tus posesiones, tus títulos, no pueden darte una felicidad duradera, porque la "realidad" siempre está cambiando.

La causa del sufrimiento es el apego al deseo, el aferrarse a algo.

La Segunda Noble Verdad reconoce que la causa del sufrimiento es la tendencia equivocada a apegarse al placer y a rechazar el dolor.

Pero cuanto más te apegues (o rechaces), más sufrirás y más infeliz te sentirás. La avidez emocional se vuelve más intensa y dolorosa cuanto más luches contra ella.

El sufrimiento cesa al dejar de apegarte al deseo.

La Tercera Noble Verdad reconoce que es posible liberarse del sufrimiento. La alcanzas dejando de apegarte al deseo que te ata al hábito inútil de buscar felicidad donde no puedes encontrarla. Lo que sacia tu avidez no es apegarte a lo placentero o rechazar lo que no lo es, sino ser consciente de lo que ocurre y vivir libre de apegos.

El Noble Óctuple Sendero indica cómo desapegarse y poner fin al sufrimiento.

La Cuarta Noble Verdad contiene las reglas para el alimento emocional que ofrece una satisfacción duradera. Las habilidades y cualidades que aprendes en este camino son el alimento para el corazón, al que Buda se refería al decir que esta clase de comida duraba eternamente.

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