Cada vez tengo más claro que la mejor terapia para combatir las tensiones del día, los problemas e incluso el cansancio es salir a correr... Mientras esta salud lo permita así pienso hacer. Me he dado cuenta que esto tiene algo de sado: cuando me tumbo, con ese dolor de piernas que ya es propio, siento tal placer que ya estoy pensando en los kilómetros que haré el día siguiente.
Los días que más ameno se me hace la salida running, desgraciadamente, son aquellos en los que más cosas tengo que pensar y sobre las que reflexionar.

Comentarios

  1. No hay nada como inducir al cerebro a no pensar. Una de ellas es cansarse a conciencia. O sea correr.

    ResponderEliminar
  2. el correr oxigenala mente y uno piensa de otra forma!!!!! aparte te sentis mas liviano y mejor! con seguridad!!!!!!! desestreza!!!!!!!!!!!!
    abrazo y a seguir corriendo!

    ResponderEliminar
  3. Estás enganchado ...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30