Que triste es, todavía, en pleno siglo XXI, en nuestro país, ver a personas o políticos, o políticopersonas, que no les importa nada: Mentir, Amenazar, Arrollar, Humillar, Machacar, Difamar, Destruir a cualquiera que se interponga en su camino y/o que no comulgue con ellos. Me entristece porque finalmente la imagen de la política se deteriora para todos por igual.
Yo siempre he creído, a lo mejor de forma equivocada -tonto de mi- que en política no vale todo. Que no puede valer todo. He creído, y creo, en la dignidad del ser humano, uno por uno; en la igualdad ante la ley, de todos; en el servicio, desde la responsabilidad que ostentemos, a todos por igual, sin diferencias por las opiniones o ideologías que tenga cada uno. He creído, y creo, que desde la política siempre se puede hacer, nunca deshacer, que la política es una herramienta extraordinaria para solucionar los problemas de aquellos que los tienen, nunca para crear más problemas incluso a los que no los tenían. En fin, que creo tantas cosas que a veces no sé ni en que mundo vivo...

Comentarios

  1. Hola José Luís, comparto plenamente tu comentario, sobretodo en los tiempos que corren donde los más defavorecidos lo son aún más.

    Si realmente quieres correr una media maratón rápida, llana y bonita, vente a la de Valladolid. Esta se celebra en septiembre, este año creo que el 19.09.2010. www.mediamaratonvalladolid.com y el coste creo que año pasado eran 12 €.

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  2. Ni el política ni en ningún orden de la vida, pero... atente a las consecuencias, que los que van con la verdad por delante les caen palos por todos los sitios. Elige bien la batalla, no vayas a por todas, y relájate un poco...

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  3. Y me uno al comentario de Gelka, Valladolid tiene un MM magnífico, el año pasado fui con mi padre en tren, son 20€ aprox y tarda cerca de una hora y poco, la carrera sale cerca de la estación y tienes los bares de tapeo al lado de la meta y del tren. Yo repito fijo, hice 1:45 pero con mi padre hice record de tapa-vino, ¡cómo explicar en casa que venía de correr¡

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