Running Getafe... y 3.

Imagino que en esto del correr, cuando pasan los meses y los años, cada uno tiene sus costumbres, manías y momentos. A mi esta semana me ha ocurrido que han podido más los compromisos gastronómicos que los encuentros running. Reconozco, pobre de mí, que después me entra remordimiento de conciencia, pero en el momento, en el instante mismo del sabor del alimento, me echo a perder. No lo puedo evitar: me encanta el buen comer.

¿Por qué lo digo? Porque mi objetivo está en salir a correr 5 días por semana. ¿Y qué he hecho esta semana? Salir cuatro. ¿Y por qué? Porque he tenido tres días de comidas comprometidas, en las que la gastronomía además de la cata de vinos y licores varios ha dejado relegado el buen 'correr'. Eso sí, 'que me quiten lo bailao': que las gachas manchegas -con su choricillo y tocinillo refrito- del jueves, y el chuletón de Ávila -con sus patatitas fritas de acompañamiento- del viernes todavía los siento como si estuvieran delante. Y claro, como me dejo tentar fácilmente, los vinos de acompañamiento y los licores tertulianos posteriores provocan que luego uno sea incapaz de 'runnear' no sólo el día mismo sino que las condiciones del siguiente, con calorías acumuladas, tampoco son buenas.

En fin, aún así, hemos hecho lo que buenamente hemos podido -con esfuerzo y sacrificio claro está-, y finalmente hemos cubierto 4 días de salida. Y por cierto: la vida son dos días.

El caso es que la cosa ha quedado así:

• Lunes: 38':23" 7.42 km
• Miércoles: 40':45" 7.77 km
• Viernes: 01h:06':02" 12.55 km
• Domingo: 01h:10':05" 13.28 km

El total de kilómetros de la semana, del 25 al 31, ha sido de 41.02km a un ritmo medio de 5'16" (+ o -) el kilómetro. Después de todo no ha estado tan mal.

La verdad es que el viernes y el domingo ha sido fantástico. Y eso que el viernes fue el día del chuletón que creo significó un exceso de proteína que luego vino muy bien a la hora de rodar kilómetros. Pero hoy fue de esos días en los que la decisión ha sido tan acertada que si no lo hubiera hecho así es muy posible que ni siquiera hubiera salido.

Hemos amanecido con un sol fantástico. Me he levantado pronto -como siempre- y tras un desayuno ligero (zumo, kiwi y un par de tostadillas con aceite) he marchado a por el café y la prensa. A eso de las 11h me ha dado por mirar la previsión en el iphone (compañero ya inseparable e infatigable) y he visto que por la tarde se iba a nublar, con posibilidad de lluvia y bajaría algo la temperatura. Lo dicho, decisión de minutos, a las 11.35h salía con las zapatillas corriendo por la calle y comprobando como iba de sensaciones. El viernes hice un rodaje largo así que hoy, con unos kilómetros, me quitaría el mono tras una semana 'lela'. Pues me he encontrado fantástico así que he cogido camino del Cerro otra vez -como el domingo pasado- a disfrutar del pequeño pulmón natural y de su misticismo particular. Han sido unos kilómetros 'divinos' -nunca mejor dicho-, algo más de una hora, disfrutando del campo -más cross running que running- que me han servido para luego comerme con 'gusto' el fantástico conejo con tomate que ha cocinado mi madre -vaya semana compañeros y amigos-.

Espero que la próxima sea más ligera -en lo que a calorías se refiere- y que las salidas aumenten. La rodilla sigue molestando. Me resulta curioso que no me duela corriendo. Aguantaré un poco más y si continuamos así tendré que ir al fisio como algunos recomendáis.

Un saludo y... a correr!!!!