Escribe Jorge de Arco que...

"Huérfanos ciegos del común destino
que fluyera anudando su mortaja
a la espiral de la melancolía,
deshago mi certeza y mi costumbre
y maldigo sin voz con cada lluvia,
con cada sol de estío,
la lenta levedad de estas cenizas,
el duelo de ser hombre y ser condena,
la inútil terquedad de haber amado,
de haber soñado un día
nacer sin corazón."

Comentarios

  1. Anoche chasqué nieve como un descosido, tan solo media horita pero fue una gozada. Nos leémos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30