Dice Omraam Mikhaël Aïvanhov que...

Cuando os despertéis por la mañana, pensad que este instante es el más importante del día. ¿Por qué?... Porque de él dependerá el resto de este día, y que de este día también dependerá cómo será vuestra vida en el futuro.

Jesús, que sabía esto, dijo: «No os preocupéis por el día de mañana, porque el día de mañana se preocupará de sí mismo. A cada día le basta su propia malicia.» No preocuparse por el mañana, sí, pero a condición de pensar en el día de hoy, de vivir bien el día de hoy, si no cada día de mañana os lo pasaréis reparando las consecuencias de las faltas cometidas la víspera. Todos los que se ocupan de su futuro, despreciando las veinticuatro horas presentes, han dejado lagunas por todas partes en su existencia, y se hallan de nuevo en la tierra para corregir, reparar y sufrir. Si por lo menos lográis vivir bien veinticuatro horas, preparáis las veinticuatro horas futuras, no tenéis nada que reparar y el programa que se presenta es fácil de ejecutar: el terreno está desbrozado, no hay obstrucciones y así la vida es más fácil. Pero sobre todo comenzad por vivir bien los primeros instantes de este día para preparar las horas siguientes."

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30